sábado, 8 de febrero de 2014

Que rico...

¡Endulza tu vida!
No importa el momento, el lugar ni cómo te sientes; sí es un día divertido o amargo mejóralo y endúlzalo  con unos cuantos dulces  tradicionales como los que te vamos a presentar a continuación pero antes un breve resumen de la historia de estos manjares…
Los antiguos mexicanos que vivieron en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles ya preparaban algunos de nuestros dulces típicos, mezclando frutas, semillas, algunas especies y miel. También se utilizaron las bondades del pulque y del aguamiel que se extrae del maguey, la melcocha obtenida del jugo de tuna concentrado, del mezquite, así como mieles extraídas de las hormigas, avispas y abejas, además de varias palmas y raíces, y que mezclados con el maíz, cacao y la semilla de amaranto, se originaron dulces como el pinole, el chocolate y la alegría.
Con la miel elaboraban alegrías de amaranto y palanquetas de semillas de calabaza y cacahuate. El aguamiel recalentado se usaba para bañar frutas y las mujeres machacaban el fruto del nopal la tuna, hasta obtener una capa dulce y transparente que se revolvía con amaranto y se servía como postre, como un verdadero manjar de dioses.
Algunos deliciosos dulces;
Dulce cristalizado: Fruta fresca bañada varias veces en azúcar hirviendo hasta quedar como una deliciosa joya. 
Dulce de leche: Macarrón. Tronquitos de dulce hechos a base de leche y azúcar envinada.
Dulce de coco:Dulce hecho a base de coco rallado fino con sabor de vainilla o limón, horneada. Barra dorada. Rayado fino de coco natural, sin saborizantes, horneada con o sin pasas. Barra de nuez. Pulpa de coco molido, mezclado con nueces y sabor a maple horneada.
Yemitas: Bolitas azucaradas de pulpa de coco, tres veces molida con sabor de anís, fresa, piña y durazno.
Rompemuelas: Pirámides de coco, molido grueso, con semilla de amaranto, ajonjolí y piloncillo.
Alegrías: semillas de amaranto tostadas, unidas por miel de azúcar.
Palanqueta: crujiente cacahuate tostado, mezclado con piloncillo.
Calabaza: Es famosa la calabaza en tacha para las fiestas de muertos, el calabazate y sus semillas son consumidas a diario, muchas veces sin saber que puede ser remedio contra los parásitos intestinales.
Los muéganos y buñuelos: se preparan con harina de trigo.
Las obleas: son delgadísimas láminas de trigo, las mismas que se utilizan para las hostias: se hacen redondas, se les agrega un poco de jarabe de maíz y se doblan por la mitad; en la orilla se les coloca semillas de calabaza -pepitas sin cáscara-, y suelen ser de colores.

Tenemos a los famosos Mostachones, que son como “tortitas” con una mitad de nuez en el centro, como adorno. Similares al dulce de la primera foto, solo que del tamaño de una nuez. Estos dulces, como la mayoría, nacieron en los conventos que se instalaron en nuestro País. Las laboriosas monjas, tenían todo el tiempo e ingredientes necesarios para dar paso a la creatividad y así agasajar a los Curas, Obispos, o invitados de estos, que solían ser gente de dinero que patrocinaba parte de sus casas y templos.
Dulce de camote:El sabor dulzón propio del camote combina estupendamente con la miel, el coco, la canela, la lima y la nuez moscada. El camote es un alimento que esta presente en la cocina Latinoamérica desde la época prehispánica, su origen es Centroamericano; recibe distintos nombre según las distintas regiones: Camote, papa dulce, batata o boniato. Se utiliza indistintamente para platos salados o preparado como postre, dulces y confituras.
Dulce de Membrillo: son dulces cocidos, con azúcar y pasados por el pasapurés.
Higos cristalizados:Los higos cristalizados son una fuente de energía natural y sana, se conservan durante mucho tiempo gracias al almíbar y son un bocado delicioso.

Esperamos que le sea de su agrado y  buen provecho… 




Foto tomada por Karen Angeles.

Foto tomada por Karen Angeles

Foto tomada por Paloma Cordoba.


No hay comentarios. :

Publicar un comentario

はじけるハートの足跡ブログパーツ

[PR]面白ツイート集めました